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Los jóvenes científicos luchan por quedarse en la Argentina

  • Foto del escritor: Activados Team
    Activados Team
  • 24 abr 2019
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 12 jun 2019

BECARIOS DEL CONICET MARCHARON CONTRA EL AJUSTE

El miércoles 17 de abril se organizó una marcha hacia Plaza de Mayo en contra del recorte presupuestario e ingreso de becarios a carrera de investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)



Participaron en la marcha organismos como la Asociación de Trabajadores del Estado del Conicet Capital (ATE), además de las agrupaciones internas del gremio como el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). (Crédito: Merlina Gamboa Sullivan)

Alejandro Montó, psicólogo egresado de la Universidad de Buenos Aires, de 31 años con una boina y una rosa blanca en su mano, tomada de alguno de los arbustos de la plaza Jardín de los Maestros, se acercó a un grupo de tres jóvenes sentados en los escalones de la plaza. “Soy del grupo de Jóvenes Científicos Precarizados (JCP) , qué bueno que pudieron venir a la marcha”, sonríe Montó. Alex Colman, uno de los tres, de 29 años, becario doctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) le ofreció galletitas y un jugo. Colman, como todo becario, tiene un salario de 24 500 pesos, 3 000 pesos debajo de la Canasta Básica de Alimentos.


El miércoles 17 de abril a las 18.00 la plaza de un ancho menor a media cuadra se cubrió de la sombra del Ministerio de Educación, Ciencia y Cultura y de los diferentes colores que brindaban las banderas de las organizaciones que fueron a participar de “La Marcha de las Antorchas”. Era el punto de encuentro y comienzo del recorrido hasta Plaza de Mayo.


Lucía Maffey, becaria postdoctoral del CONICET, con una pechera amarilla y delante de una bandera del mismo color con la frase “Jóvenes Científicos Precarizados” repartía las “antorchas” que eran velas insertadas en vasos de telgopor. Media hora después, esa misma bandera amarilla se colocó sobre la esquina de la calle Rodríguez Peña y Paraguay para dar la orden a los reunidos de ponerse en fila detrás de ellos y encender el símbolo de visibilidad.


El batallón ocupaba toda la calle Rodríguez Peña. La vanguardia, compuesta por diferentes dirigentes de organizaciones, utilizó como arma de combate una bandera blanca que tenía escrito: “Ciencia y Tecnología en crisis, abajo el ajuste y los despidos”. Montó había remplazado la rosa en su mano por el megáfono, que iba a utilizar como arma de voz para decir: “¿Los ingresos están?” / “No están” / “¿El presupuesto está?” / “No está” / “¿Nuestros derechos están?” / “No están” / “Entonces, lucha, lucha, lucha”.




Una vez que la policía colocó uno de sus vehículos adelante para frenar el tránsito, se dieron los primeros pasos. Alan Szalai, becario postdoctoral del CONICET, participante del JCP e investigador del Centro de Investigaciones en Bionanociencia (CIBION), remplazó los reactivos por el redoblante que daba ritmo a los cantos y pasos manifestantes. “Estoy acá porque desde hace muchos años se viene achicando el presupuesto en Ciencia y Tecnología. Además, ya no hay posibilidad de trabajar en el país, fueron dos mil cien becarios que quedaron afuera de la carrera de investigador científico este año”, mencionó Szalai minutos antes de comenzar la marcha.


“El gobierno dice que no hay plata para ciencia, el tema es que no hay un proyecto de país que involucre a la ciencia como algo elemental. El país es agroexportador y no apuesta al conocimiento a largo plazo”, explica Ianinani Violi, investigadora del CONICET quién logró ingresar a la carrera de investigadora, el porqué de los conflictos históricos sobre la inversión a ciencia y la conocida “fuga de cerebros”.


A las 19. 15 la masa se colocó ordenadamente frente al Museo Nacional del Cabildo y dando la espalda a la Casa de Gobierno se hizo el silencio. Había micrófonos sobre la calle Bolívar cerca de la vereda utilizados para explicar los motivos de la manifestación. El discurso se dio en lenguaje inclusivo, se hablaba de “les becaries”.


A las 20.15 terminó el discurso de reclamo entre aplausos y felicitaciones. De a poco, las distintas banderas que decoraban un cuarto de la Plaza de Mayo se fueron retirando. Entre un grupo de pecheras del JCP que en su espalda decía “Investigar es Trabajar” estaba la bandera amarilla enrollada entre megáfonos y bolsas de nylon destinada a ser utilizada de nuevo el próximo 23 de abril en el Polo Científico y Tecnológico.


Jóvenes Científicos Precarizados es una organización fundada en el 2005 por becarios doctorales y postdoctorales científicos con el fin de que se los considere trabajadores y se les brinden los derechos correspondientes. (Crédito: Merlina Gamboa Sullivan).



Merlina Gamboa Sullivan.

(011) 1149710984

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