El cielo se pinta de rosa

EL FEMINISMO VA POR MÁS

Las mujeres se reunieron y marcharon hacia la Plaza de Mayo para erradicar la violencia machista y reclamar por sus derechos, por quinta vez consecutiva.

Las protagonistas recitaron frases como “Arriba el feminismo que va a vencer” o “Vivas y libres nos queremos”. Crédito: GM.

Alrededor de 100 mil mujeres se juntaron en el Congreso para dar inicio a la marcha que desembocó en la Casa Rosada. Niñas, adolescentes, jóvenes y adultas se encontraron el lunes pasado para gritar “Ni una menos”, como todos los 3 de junio, desde el femicidio de Chiara Pérez en 2015. La Plaza de Mayo fue el epicentro donde agrupaciones feministas, partidos políticos y grupos sindicales se manifestaron por el fin de la violencia machista y de los femicidios. El cielo acompañó la lucha y adoptó el color rosa que caracteriza a las mujeres.

Más allá de encontrar mujeres y hombres de todas las edades, las jóvenes se llevaron el protagónico. Hoy, son ellas las principales víctimas de los reclamos que se hacen oír. Cada una tiene una historia para contar y causas personales que las llevan a unirse.

Camila Di Leo, integrante del colectivo Socorristas en Red, expresó: “Siempre tuve una mirada crítica del sistema pero me di cuenta que no era yo sola, sino que hay un montón de gente que lo vive de la misma forma”. Crédito: GM.

Caras llenas de glitter, bailes al ritmo de los tambores, así como, los colores, verde, rosa y violeta, se hicieron presentes durante toda la jornada. Las canciones que se escucharon tenían letras con un contenido semántico fuerte y explosivo. Alejandra Lovelle, integrante del colectivo A Swingueira, contó: “Nosotras formamos parte de un colectivo de mujeres que hace trabajos de percusión, dentro de lo que es el género samba reggae. Hoy, y desde hace dos años, marchamos dentro de la consigna Ni Una Menos, que nos acoge a todas con mucho amor”.

La política estuvo presente en los reclamos del conglomerado de mujeres. Una de las principales quejas fue hacia el modelo económico de Mauricio Macri, quien redujo en un 18 por ciento el presupuesto del Instituto Nacional de las Mujeres (INAM) para este año.

Camila Di Leo afirmó: “No se puede ser feminista y macrista al mismo tiempo. Sería contradictorio”. Crédito: GM.

Sin embargo, en esta edición del “tres jota”, los motivos que las reunió se perdieron en los cantos repetitivos y en los carteles que tuvieron frases polémicas. El odio y el rencor hacia los victimarios, se tradujeron en canciones que reiteraron groserías y que no se ajustaron a los valores por los que se juntaron a marchar. Todas las personas que llegaron a la marcha tenían una razón particular por la cual luchar pero, al mismo tiempo, se adhirieron a las historias de los demás manifestantes y al canto de la muchedumbre, lo que contribuyó a la despersonalización de los asuntos. A su vez, muchos reclamos se añadieron a los ya existentes, lo que resultaba difícil interpretarlos y entenderlos por separado; lejos de querer visibilizar nuevas problemáticas contribuyeron a que se disuelvan en el propio evento.

Pero al final del acontecimiento, los protagonistas ordenaron los argumentos y dejaron claros los motivos que los llevó a organizarse aquel día. Se leyó un documento frente a la Casa de Gobierno que resumió los reclamos: la aprobación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), el fin de los femicidios y travesticidios, la declaración de la Emergencia en Violencia de Género, el final de la violencia económica, sexista, racista y clasista contra las mujeres y, por último, la aplicación de la Educación Sexual Integral (ESI). El movimiento Ni Una Menos se gestó en Twitter, pero hoy es un hecho.

Gina Matteoli.

(011) 1560177169

Puede interesarte: Presentaron un nuevo proyecto de ley para legalizar el aborto.