Derribando el patriarcado desde adentro
- Activados Team
- 26 abr 2019
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 12 jun 2019
FUE LA SEGUNDA EDICIÓN DE ESTE AÑO
Alrededor de 35 varones se juntaron en un taller con el objetivo de poner en común diversas temáticas relacionadas al sexo.

“Nos dijeron cómo teníamos que ser, y es de una forma que no está bien”, afirmó Fabián Tierradentro, uno de los cuatro integrantes del Colectivo de Varones. El colectivo existe hace tres años, pero es hace dos que el taller “¿Te Cabe el Machismo?” se realiza, una vez por mes, en Haedo, Buenos Aires. El objetivo es erradicar las creencias y actitudes machistas que los hombres tienen implantadas por el mero hecho de ser varones.
El taller empezó a las 15 h del sábado 13 de abril. De a poco fueron llegando quienes iban a participar, siendo jóvenes la gran mayoría. No participan mujeres, puesto que el taller es una invitación exclusivamente para varones. “Este taller es relevante hoy porque estamos viendo cómo podemos ser mejores personas y mejorar nuestro bienestar”, afirma Daniel Skapy, uno de los participantes que asistió.
El evento se realizó en “La Casona de Haedo”, ubicada en la calle Caseros. Es un establecimiento pequeño y acogedor donde suelen desarrollarse este tipo de encuentros. El colectivo comparte el edificio con distintos grupos, como por ejemplo un grupo de mujeres feministas, que tratan temáticas similares en sus respectivos talleres. Participar de la jornada fue gratis, pero se invitó a contribuir con el dinero que uno disponga y pueda ofrecer. Los organizadores contaban con una merienda para ofrecer durante el taller, ya que duraría hasta las 18 h. Antes de comenzar, los organizadores pidieron que no se usara el teléfono celular durante las tres horas.

Este mes, la edición del taller estuvo centrada en el consentimiento: tener en cuenta la disposición de la otra persona durante una interacción, más que nada en ocasiones relacionadas a lo sexual. ¿Quiere la otra persona tener relaciones sexuales? Si no quiere, ¿estaría bien insistirle? La jornada fue navegando estos temas a través de lecturas, videos y testimonios personales. La idea era poner en común y debatir: entender por qué los hombres nos comportamos de una manera u otra, y descifrar la moral detrás de las actitudes.
Al principio del taller hubo una introducción de los organizadores y una presentación de cada uno de los participantes. Quienes eran, por qué habían ido y cómo se habían enterado del evento. Casi todos se habían enterado por el evento en Facebook, que es el medio a través del cual los organizadores suelen reunir gente. “Vine porque quería conocer a otros hombres que estén transitando el mismo proceso que yo, que se estén cuestionando su masculinidad y su relación con las mujeres”, compartió Pablo Rodríguez. Para que todos se sintieran más cómodos, se llevó a cabo una serie de dinámicas que permitirían a los integrantes sentirse más sueltos: juegos sobre confianza en el otro para eliminar cualquier tipo de timidez.
Luego, los participantes se dividieron en grupos y se ubicaron en distintas partes del jardín que dispone la casa. Leyeron un relato que reflejaba pensamientos y comportamientos machistas en un ambiente laboral. La idea era, después de haber interpretado y reflexionado en cada grupo, juntarse todos y poner en común lo discutido. A raíz de eso, surgieron testimonios personales y relatos tanto de quienes organizaban como de quienes asistieron. Relatos que reflejaban como incluso ellos mismos habían tenido comportamientos machistas en el pasado.
La jornada prosiguió con un video explicativo del consentimiento. El video hacía una analogía del consentimiento con el tereré, la bebida oficial del Paraguay. Si quien prepara la bebida la ofrece a alguien, y ese ofrecimiento es rechazado, ¿uno insistiría? Claro que no. Lo mismo debería ocurrir con las relaciones interpersonales en el plano sexual. La idea era dejar claro que cuando una persona dice que no, es no.
El taller finalizó con una puesta en común y con una invitación a comprometerse y a seguir asistiendo cada edición mensual. Se pasó una gorra para que cada uno contribuyera como pueda. Todos ayudaron a limpiar la casa para que quienes vinieran después la encuentren ordenada. “Mi objetivo es poner mi granito de arena para construir una sociedad más igualitaria, que no sea ni machista, ni misógina, ni asesina”, concluyó firmemente Fabián.
Juan R. Oyhanarte .
(011) 1149160343
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